El deber de elegir

Desde la adolescencia siempre me inquietó el hecho de llegar a cierta edad y tener que tomar el camino recomendado por la mayoría de padres de familia, ya saben, elegir una carrera profesional, buscar un empleo por horas o part-time mientras transcurren los cinco años antes de obtener el título universitario, terminar la universidad y buscar ahora si el trabajo con el que se pretende una gran parte del tiempo de vida (lo que conocemos como trabajo estable); luego de esto buscar también el crédito para poder comprar una casa/apartamento y un automóvil, y de esta manera quedar endeudado por mínimo treinta años, y es por esto último donde crece más el deseo por conseguir el dichoso “trabajo estable” para poder solventar esas deudas.

Pero, en mi caso había algo que me decía que ese no era el camino hacia el futuro que deseaba y aun deseo, sabía que la tecnología jugaría un papel importante en la vida de muchas personas y yo quería que una de esas vidas fuese la mía. Es por eso que hace aproximadamente 12 años decidí adentrarme mucho más en este mundo ingresando a un instituto para aprender sobre computación, desde ese momento sigo aprendiendo día a día sobre las tecnologías que más me apasionan. Llegando al punto de intentar formar mi pequeña empresa de reparación y mantenimiento de computadoras. Fue muy divertido como también tuve algunos percances prestando algunos servicios, pero esas son cosas que todos deben afrontar, el camino hacia el cumplimiento de nuestras metas nunca va a ser llano, siempre te vas a encontrar con gran cantidad de montañas que vas a tener que pasar para llegar a tu objetivo.

Años más tarde, cuando la pequeña empresa de mantenimiento y reparación dejaron de interesarme y quería intentarlo con algo más exigente, me vi en la necesidad de encontrar un trabajo ya que debía poder soportar algunos gastos en la casa de mis padres, así que tomé un cargo en una empresa privada de mi ciudad y sin quererlo me estaba comenzando a convertir en lo que intentaba evitar ser, un “godinez”.




Pasé varios años trabajando en esta empresa donde no me sentía completamente a gusto, no sentía la sensación de crecimiento, al contrario, sentía que me estaba quedando estancado, estaba perdiendo mucho tiempo el cual podía haber dedicado en crear algo, algo que me dejara poner en practica mis habilidades y disfrutar al mismo tiempo de ello. Al día de hoy ya no trabajo para esta empresa, decidí renunciar y emprender, trabajar por mis propios proyectos, sé que vendrán muchos obstáculos, pero de eso se trata la vida; de idearse e intentar sobrepasarlos de la mejor manera.

En las próximas publicaciones les contaré sobre las diferentes decisiones que he venido tomando y que confió en que me van a llevar a cumplir mi meta.

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